07 marzo, 2013

Beso No1 del 2013

 Siempre esperando el momento indicado, eso ya no vale la pena porque al fin y al cabo, llega el momento y uno no piensa en lo que vale tanto para uno. Como para otras personas lo más importante en sus vidas es su virginidad para mi todavía son los besos (No es que mi virginidad no me importe solo que todavía no pienso en eso).
 Pudo haber sido mejor y yo también pude haber estado mejor, actuar de tal manera y no ser tan yo, podría escribir ahora mismo una historia de amor pero después me sentiría mal porque todo perteneció en mi cabeza, ni siquiera se si para él significo tanto como para mí... Es más, ni siquiera se que significo para mí pero de todas maneras prefiero quedarme con mi parte de la historia.
 Lo vi por primera vez por medio de una foto colgada en la pieza de mi amiga, desde ese momento supe que él era lindo, cuando pude verlo personalmente al principio no lo reconocí pero no tarde mucho en hacerlo, me dí cuenta sola quién era, lindo, una vez más. Nos encontrábamos en un lugar lleno de gente pero por alguna razón él solo brillaba y llamaba la atención, o por lo menos la mía. No me sorprendería saber que yo no llamaba su atención, porque no soy de esas chicas que llaman la atención, yo simplemente estoy afuera de ese margen.
 Por alguna razón terminamos bailando juntos, no soy buena para bailar ya de por sí así que bailando con el chico que llamaba mi atención pasaba de verguenza en verguenza. Realmente no sabía si él era el chico de la foto pero de alguna forma todo paso como yo quisiera que hubiera pasado, preguntó mi nombre y yo el suyo, si, era él. Su nombre no es común de escuchar y eso era lindo, siempre me gustan más los nombres que no todo el mundo conoce o alguna vez escucharon, quizá para la mayoría se le hace raro oírlos pero a mí me encantan. No mentí, le dije que me gustaba su nombre y él dijo lo mismo respecto al mío.
 Estaba exageradamente muy nerviosa y no sabía que hacer, a todo esto sumemos que no escuchaba lo que él decía porque la música impedía que entendiera bien.
 "¿Que querés que hagamos?" No supe como tomármelo, si para bien o para mal. Por alguna manera fue raro y me cayó muy extraño esa pregunta. Sonreí y levanté mis hombros en señal de que no sabía.
 Siempre voy a saber que yo sirvo mejor para hablar que para bailar, pero hubiese deseado no abrir mi boca en ese momento. Un lugar oscuro y alejado de las personas... "Yo no soy de hacer esto"  su respuesta fue "¿Vos crees que yo si?" Fue algo lindo escucharlo y verlo hablar porque en ningún momento dejo de mirarme a los ojos y de sonreírse.
 Parecía que todo estaba acordado porque solo nos miramos y acordamos acercarnos para besarnos, no fue un "chape", solo nos besamos. Nada del otro mundo y tampoco me molestó saber que él fue mi primer beso del año 2013.