A veces sentimos que ya nada vale la pena, no encontramos una razón por la cual vivir, tenemos un dolor tan grande que poco a poco nos desgarra el alma, no le encontramos el sentido a absolutamente nada, nos refugiamos en las lagrimas, el encierro, la soledad, vamos guardando resentimientos y llenamos nuestro corazón de odio... ¿Que logramos con eso? Solo ofendernos con la vida, que piensen que no valemos y que no podemos seguir adelante por nosotros mismos.
Entonces, no permitas que se marchiten tus pétalos, porque ellos son los que le dan vida a la flor que sos hoy. No te compares con otras, cada una es especial por su esencia y no por sus curvas.
Celebra la vida, ponete linda y camina con la cabeza en alto. Canta, ríe, sueña, se vos misma. No hace falta un 90-60-90 porque desde que naciste sos toda una reina.
