SONRÍO, aunque la vida me golpee, aunque no todos los amaneceres sean hermosos, aunque se me cierren las puertas, sonrío.
SUEÑO, porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento, porque quizá mi sueño pueda cumplirse, ya que soñar me hace feliz.
LLORO... porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón, porque mis angustias se disminuyen, aunque sea poco, pero lo hacen, porque cada lagrima es un propósito de mejorar lo que soy.
AMO porque amar es vivir, porque si amo, capas reciba amor, porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por nunca haber amado.
